Síndrome de Asherman: Qué es, Causas, Síntomas y Tratamiento

Dra. Escudero Turpín

Síndrome de Asherman es una de las tantas posibles afecciones que tienen el potencial de sabotear o interferir la salud de las mujeres. En el post que te traemos hoy te contaremos qué es el síndrome de Asherman, las posibles causas que lo desencadenan, los síntomas que pueden manifestarse y las opciones de tratamiento disponibles. Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre el síndrome de Asherman y cómo abordarlo de manera efectiva.

¿Qué es el síndrome de Asherman?

El síndrome de Asherman, también conocido como sinequias uterinas, es una afección que afecta al útero de las mujeres. Se caracteriza por la formación de adherencias o tejido cicatricial dentro de la cavidad uterina. Estas adherencias pueden desarrollarse como resultado de cirugías uterinas previas, como legrados o cirugía por cesárea, o debido a infecciones uterinas graves.

Causas del síndrome de Asherman

El síndrome de Asherman se origina principalmente debido a procedimientos quirúrgicos uterinos, como legrados, dilataciones y curetajes, o cirugías por cesárea. Estas intervenciones provocan lesiones en el revestimiento interno del útero, lo que desencadena una respuesta cicatricial excesiva.

Además de las cirugías uterinas, las infecciones uterinas graves también pueden desempeñar un papel en el desarrollo del síndrome de Asherman. Dichas infecciones pueden provocar inflamación y cicatrización excesiva del tejido uterino, dando lugar a la formación de adherencias.

Es importante destacar que no todas las mujeres que se someten a cirugías uterinas desarrollarán el síndrome de Asherman. Sin embargo, sí existe el riesgo.

Síntomas del síndrome de Asherman

Los síntomas del síndrome de Asherman variarán en severidad y pueden incluir:

  • Cambios menstruales: Muchas mujeres con síndrome de Asherman experimentan cambios en sus periodos menstruales, como menstruaciones escasas o ausentes.
  • Dolor pélvico: Algunas mujeres pueden experimentar dolor pélvico y lumbar en la perimenopausia de manera crónica y especialmente durante el período menstrual.
  • Problemas de fertilidad: Las adherencias uterinas pueden dificultar la concepción al interferir con la implantación del óvulo fecundado en el útero, es decir, dificultad para quedar embarazada.
  • Complicaciones durante el embarazo: En casos de síndrome de Asherman no tratado, las adherencias uterinas pueden aumentar el riesgo de complicaciones, como placenta previa o adherencias de la placenta.

Es importante tener en cuenta que los síntomas del síndrome de Asherman pueden variar significativamente de una mujer a otra. Algunas mujeres pueden presentar síntomas leves o incluso ser asintomáticas, mientras que otras pueden experimentar síntomas graves que afecten su calidad de vida y su capacidad reproductiva.

¿Cómo se diagnostica el síndrome de Asherman?

El diagnóstico del síndrome de Asherman comienza con una evaluación exhaustiva de los síntomas y la historia clínica de la paciente. Los siguientes pasos son comunes en dicho proceso:

  • Historia clínica: El médico recopilará información detallada sobre los antecedentes médicos de la paciente, incluyendo cualquier cirugía uterina previa o infecciones.
  • Pruebas de imagen: Se pueden realizar pruebas de imagen para evaluar la cavidad uterina y detectar la presencia de adherencias. La histeroscopia es una técnica comúnmente utilizada, ya que permite al médico visualizar directamente el interior del útero con un dispositivo delgado y con luz llamado histeroscopio.
  • Ecografía: La ecografía tansvaginal al igual que la ecografía 5d en Granada proporciona imágenes detalladas del útero y ayuda a identificar posibles anomalías, aunque es menos precisa que la histeroscopia. 
  • Histerosalpingografía: Esta prueba de imagen implica la introducción de un medio de contraste en el útero para visualizar dicha cavidad y las trompas de Falopio en una radiografía.
  • Pruebas hormonales: En algunos casos, se realizan pruebas hormonales para evaluar la función hormonal y determinar si hay irregularidades que puedan contribuir a los síntomas.

Posibles consecuencias del síndrome de Asherman

El síndrome de Asherman posee un impacto significativo en la salud reproductiva y el bienestar general de la mujer, debido a que llega a tener consecuencias como:

  • Infertilidad: Una de las complicaciones más comunes es la infertilidad. Las adherencias uterinas pueden obstruir parcial o completamente la cavidad uterina, lo que dificulta la concepción.
  • Abortos recurrentes: Las adherencias uterinas pueden aumentar el riesgo de abortos espontáneos recurrentes, ya que interfieren con la implantación adecuada del embrión o con el desarrollo normal del embarazo. 
  • Complicaciones durante el embarazo: Las mujeres con síndrome de Asherman tienen un mayor riesgo de experimentar complicaciones durante el embarazo, como placenta previa, adherencias de la placenta o parto prematuro. 
  • Dolor pélvico crónico: Es frecuente experimentar dolor pélvico crónico, especialmente durante el período menstrual. 
  • Trastornos menstruales: Se producen cambios en el patrón menstrual, como menstruaciones escasas, períodos prolongados o ausencia de menstruación. 

¿Es posible un embarazo con síndrome de Asherman?

Aunque el síndrome de Asherman llega a presentar desafíos significativos para la fertilidad, muchas mujeres afectadas aún pueden concebir y llevar un embarazo a término con el tratamiento adecuado. La realidad es que la capacidad de quedar embarazada con síndrome de Asherman depende de los siguientes factores:

  • Gravedad de las adherencias: En casos leves, donde las adherencias son pequeñas y no obstruyen completamente la cavidad uterina, es posible que algunas mujeres puedan concebir de forma natural. Sin embargo, en casos más graves con obstrucción significativa del útero, la posibilidad de concepción será reducida.
  • Tratamiento oportuno: La detección temprana y el tratamiento adecuado del síndrome son fundamentales para optimizar las posibilidades de concepción.
  • Asistencia médica: En algunos casos, las mujeres con síndrome de Asherman pueden requerir técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV), para lograr el embarazo. Estas técnicas son especialmente útiles en casos de obstrucción severa del útero o si el tratamiento convencional no ha tenido éxito.
  • Seguimiento médico: Después de que una mujer con síndrome de Asherman quede embaraza, es importante que reciba un seguimiento médico cuidadoso para monitorear el progreso del embarazo y prevenir posibles complicaciones. Esto incluirá exámenes regulares de ultrasonido para evaluar el crecimiento fetal y la posición de la placenta.

¿Se puede prevenir el síndrome de Asherman?

Debido a que se sabe que el síndrome de Asherman se desarrolla casi siempre como resultado de procedimientos quirúrgicos uterinos o infecciones uterinas, existen medidas que logran ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta afección, por ejemplo:

  • Evitar cirugías uterinas innecesarias: Se debe evitar realizar legrados, dilataciones y curetajes (D&C) u otras cirugías uterinas a menos que sean estrictamente necesarias. Antes de someterte a cualquier procedimiento uterino, es importante discutir los riesgos y beneficios con el médico y considerar alternativas menos invasivas cuando sea posible.
  • Técnica quirúrgica adecuada: Cuando se realizan cirugías uterinas, es crucial que se emplee una técnica quirúrgica cuidadosa para minimizar el trauma en el revestimiento interno del útero. Esto ayudará a reducir el riesgo de formación de tejido cicatricial en exceso.
  • Tratamiento adecuado de infecciones uterinas: Es de vital importancia tratar las infecciones uterinas de manera rápida, oportuna y efectiva para reducir la probabilidad de complicaciones y la formación de adherencias. 
  • Seguimiento médico: Después de someterse a cirugías uterinas o de experimentar infecciones uterinas, es importante realizar un seguimiento médico regular para evaluar la salud del útero y detectar cualquier signo temprano de síndrome de Asherman. 

Tratamiento para el síndrome de Asherman

El tratamiento del síndrome de Asherman está dirigido a eliminar las adherencias uterinas y restaurar la función normal de dicho órgano. Dependiendo de la gravedad de la afección y los síntomas de cada paciente, se pueden emplear diferentes enfoques terapéuticos, que incluyen:

  • Histeroscopia quirúrgica: Este procedimiento se realiza bajo anestesia general o sedación y consiste en la inserción de un histeroscopio delgado y con luz a través del cuello uterino para visualizar la cavidad uterina. Las adherencias uterinas se eliminan cuidadosamente utilizando instrumentos especializados, como tijeras o electrobisturí. La histeroscopia quirúrgica es considerada el tratamiento de elección para el síndrome de Asherman, ya que permite una eliminación precisa de las adherencias con mínima invasión.
  • Terapia hormonal: Después de la eliminación de las adherencias uterinas, se puede prescribir terapia hormonal para prevenir la recurrencia y promover la regeneración del revestimiento uterino. Los medicamentos hormonales, como los estrógenos y la progesterona, pueden ayudar a estimular el crecimiento del endometrio y mejorar la salud del útero.
  • Dispositivos intrauterinos: En algunos casos, se pueden colocar dispositivos intrauterinos, como balones de Foley o dispositivos de gel expansible, durante un período de tiempo después de la cirugía para prevenir la recurrencia de las adherencias. Estos dispositivos ayudan a mantener la cavidad uterina abierta y a prevenir la formación de nuevas adherencias durante el proceso de cicatrización.

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Conclusión 

En conclusión, el síndrome de Asherman es una afección uterina que puede tener serios efectos negativos en la salud reproductiva de las mujeres. Debido a esto, es vital entender que este síndrome requiere de una atención médica adecuada y un tratamiento individualizado. Por suerte, existen muchos tratamientos y muy efectivos, como la histeroscopia quirúrgica, terapia hormonal y el seguimiento médico continuo. Todo esto hace posible abordar el síndrome de Asherman y mejorar las posibilidades de concebir con éxito. Si experimentas síntomas como los mencionados en este artículo o tienes dificultades para concebir, no dudes en buscar la orientación de un profesional de la salud para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.

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