La menorragia es un trastorno menstrual común que afecta a muchas mujeres en edad reproductiva. Caracterizada por un sangrado menstrual excesivo o prolongado, puede interferir significativamente en la vida diaria y causar preocupaciones sobre la salud general. Entender qué es la menorragia, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento es crucial para manejar esta condición y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Por eso, en este artículo te explicamos desde que es y que la causa, hasta como se trata y que puedes hacer para manejarla.
¿Qué es menorragia?
La menorragia, también conocida como hipermenorrea, es un trastorno menstrual que se caracteriza por un sangrado excesivo. La menorragia puede afectar la calidad de vida de una mujer, interfiriendo con sus actividades diarias, trabajo y relaciones sociales, llegando a provocar fatiga, anemia y otros problemas de salud.
Causas de la menorragia
Las causas de la menorragia son diversas y pueden ser hormonales, relacionadas con el útero, o debido a otras condiciones médicas, te explicamos sobre cada una:
Desequilibrios hormonales
Los desequilibrios en los niveles de estrógeno y progesterona son una de las principales causas de la menorragia. El estrógeno estimula el crecimiento del revestimiento uterino (endometrio), mientras que la progesterona ayuda a regular su desprendimiento durante la menstruación. Si hay un exceso de estrógeno o una deficiencia de progesterona, el endometrio suele engrosarse demasiado, lo que lleva a un sangrado menstrual abundante.
Miomas uterinos
Los miomas uterinos son tumores benignos que se forman en el útero y son una causa común de menorragia, especialmente en mujeres mayores de 30 años. Los miomas pueden interferir con el desprendimiento normal del endometrio, lo que provoca un sangrado menstrual más abundante y prolongado.
Pólipos endometriales
Los pólipos endometriales son también crecimientos benignos que se forman en el revestimiento del útero y al igual que los miomas, pueden alterar el desprendimiento del endometrio y causar sangrado menstrual abundante.
Adenomiosis
La adenomiosis es una afección en la que el tejido endometrial crece dentro de la pared muscular del útero, provocando generalmente un intenso dolor pélvico, sangrado menstrual abundante y períodos irregulares.
Dispositivo intrauterino (DIU)
Algunos tipos de DIU, como el de cobre, pueden causar sangrado menstrual abundante, especialmente durante los primeros meses después de su colocación. Esto se debe a que el DIU logra irritar el revestimiento uterino y aumentar el flujo sanguíneo.
Cáncer de útero o de ovario
El cáncer de útero o de ovario podría llegar a causar sangrado menstrual abundante, especialmente después de la menopausia. Sin embargo, esta es una causa menos común de menorragia.
Trastornos de la coagulación sanguínea
Los trastornos de la coagulación sanguínea, como la hemofilia o la enfermedad de von Willebrand, pueden provocar sangrado menstrual abundante.
Medicamentos
Algunos medicamentos, como los anticoagulantes y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pueden causar sangrado menstrual abundante como efecto secundario.
Síntomas de las reglas abundantes
La realidad es que la cantidad de sangrado que se considera “normal” varía de una mujer a otra, pero, algunos indicadores generales de reglas abundantes incluyen:
- Sangrado abundante que empapa una compresa o tampón cada hora o con más frecuencia, independientemente de la actividad física que se realice.
- Si se necesita usar compresas y tampones a la vez, o si se requieren productos absorbentes especiales para controlar el sangrado.
- Un período menstrual normal suele durar entre 3 y 7 días, por lo que si el sangrado dura más de una semana, podría ser indicativo de reglas abundantes.
- La presencia de coágulos sanguíneos de más de 2.5 cm de diámetro puede ser un signo de sangrado menstrual excesivo.
- La pérdida significativa de sangre durante la menstruación puede provocar anemia, lo que se traduce en fatiga, debilidad y mareos.
- Las reglas abundantes llegan a interferir con las actividades cotidianas.
Factores de riesgo en una menorragia
La causa exacta de la menorragia variará de una persona a otra. Ahora bien, existen diversos factores que aumentan el riesgo de padecerla, los cuales son:
- Edad: El riesgo de menorragia aumenta con la edad, especialmente durante los años previos a la menopausia, a causa de los cambios hormonales.
- Menarquia temprana: Las mujeres que comienzan a menstruar a una edad temprana (antes de los 12 años) tienen un mayor riesgo de desarrollar menorragia.
- Ciclos menstruales irregulares: Las mujeres con ciclos menstruales irregulares, especialmente aquellos que son muy largos o muy cortos.
- Nuliparidad: Las mujeres que nunca han estado embarazadas tienen un mayor riesgo de menorragia que las mujeres que han tenido uno o más embarazos.
- Partos múltiples: Quienes hayan tenido múltiples partos tienen un mayor riesgo de menorragia que las mujeres que han tenido un solo parto o ningún parto.
- Obesidad: El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar menorragia, ya que el tejido adiposo produce estrógeno, lo que puede contribuir a un desequilibrio hormonal y a un engrosamiento del endometrio.
- Enfermedades de la tiroides: Las enfermedades de la tiroides, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, aumentan el riesgo de menorragia.
¿Cuánto tiempo dura una menorragia?
La duración de una menorragia varía de una mujer a otra y depende de varios factores, como la causa subyacente del sangrado abundante, la edad y el estado general de salud.
En general, el sangrado suele durar entre 7 y 10 días, sin embargo, algunas mujeres llegan a experimentar sangrado durante más tiempo, incluso hasta 14 días o más.
Es importante recordar que la duración normal de un período menstrual varía entre 3 y 8 días. Si tu sangrado dura más de 10 días, o si experimentas un sangrado excesivo que interfiere con tu vida diaria, es importante que consultes a un médico para descartar cualquier problema subyacente.
¿Cómo detener una hemorragia menstrual en casa?
Si bien existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar temporalmente el sangrado menstrual abundante, es necesario destacar que no son un sustituto del tratamiento médico. Si experimentas sangrado menstrual excesivo, es fundamental que consultes a un médico para determinar la causa y recibir tratamiento. Ahora que ya tienes esto claro, te damos algunos consejos para lidiar con una hemorragia menstrual en casa:
Aplicar calor
El calor ayudará a relajar los músculos uterinos y reducir el dolor y el sangrado. Puede aplicar una compresa caliente o una bolsa de agua caliente en el abdomen inferior durante 20 minutos a la vez, varias veces al día.
Tomar baños de asiento
Tomar un baño de asiento tibio (no caliente) durante 10-15 minutos también ayudará a relajar los músculos uterinos y aliviar el dolor y el sangrado. También puedes probar agregar algunas gotas de aceite esencial de lavanda o manzanilla al agua para un efecto aún más calmante adicional.
Beber mucha agua
La deshidratación empeora los síntomas del sangrado menstrual abundante. Asegúrate de beber abundante agua y líquidos claros durante todo el día para mantenerte hidratada.
Evitar la cafeína y el alcohol
La cafeína y el alcohol dilatan los vasos sanguíneos y empeorar el sangrado. Es mejor evitar estas sustancias durante la menstruación, especialmente si experimenta sangrado abundante.
Descansar lo suficiente
El descanso es importante para permitir que su cuerpo se recupere de la pérdida de sangre, así que asegúrate de dormir lo suficiente y evitar actividades extenuantes.
¿Cuándo ir a urgencias por regla abundante?
Si bien la menorragia es un trastorno bastante común que afecta a muchas mujeres hoy en día, hay algunas situaciones en las que se debe buscar atención médica inmediata, las cuales son:
- Sangrado menstrual excesivo que pasa la compresa, llegando a ser necesario usar dos métodos de protección distinto para no manchar.
- Sangrado que contiene coágulos sanguíneos grandes de más de 2.5 cm de diámetro.
- Necesidad de cambiar productos de higiene menstrual cada 30 minutos o menos.
- Sensación de mareo o aturdimiento debido a la pérdida de sangre.
- Debilidad o fatiga extrema.
- Dolor en bajo vientre como en la menopausia intenso o calambres acompañado de dolor en los pezones.
- Náuseas o vómitos.
- Desmayo o pérdida del conocimiento.
¿Cómo quitar una menorragia? Tratamiento
El tratamiento para la menorragia dependerá de la causa subyacente del sangrado abundante. El médico realizará un examen físico y pruebas de diagnóstico para determinar la causa de la menorragia y luego recomendará el tratamiento más adecuado. Te contamos sobre dichos posibles tratamientos a continuación:
- Anticonceptivos hormonales: Las píldoras anticonceptivas, los parches anticonceptivos o el anillo vaginal ayudan a regular los niveles hormonales y reducir el sangrado menstrual.
- Agonistas de la GnRH: Estos medicamentos ayudan a reducir el sangrado menstrual al suprimir la producción de estrógeno.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Los AINE, como el ibuprofeno o el naproxeno, consiguen reducir el dolor y el sangrado menstrual.
- Ácido tranexámico: Este medicamento ayuda a reducir el sangrado menstrual al inhibir la descomposición de los coágulos sanguíneos.
- Ablación endometrial: Este procedimiento utiliza calor, láser o radiofrecuencia para destruir el revestimiento del útero (endometrio).
- Miomectomía: Este procedimiento se realiza para extirpar los miomas, tumores benignos que se forman en el útero.
- Polipectomía: La polipectomia es el procedimiento por el cual los pólipos endometriales se eliminan.
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Conclusión
En resumen, la menorragia, aunque común, no debe ser ignorada. Conocer sus causas, síntomas y las diversas opciones de tratamiento disponibles ayudará a cualquier mujer a manejar esta condición de manera que no afecte su calidad de vida. Recuerda que si experimentas síntomas de menorragia, es importante que busques la orientación de un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado y mejorar tu bienestar.